Hacía un día buenísimo y teníamos 8 perros, así que nos decidimos a subir el pico de la Maliciosa, llamado así por la dificultad de su ascenso con barrancos y pedreras.
Entre la manada, 2 perros «sofá» que lo disfrutaron muchísimo y que no se arrepintieron 🙂
Nos acompañó otra vez Argos, un pastor australiano que se rebozó en la nieve como si fuese un oso. En esta foto vamos tomando altura..
Llegando al pico en el que se ve la bola del mundo.
Teddy el yorkshire ya está en mi espalda porque hacía frío, pero Hoody el bichón maltés blanco aguantó sin dudarlo!
Ya estamos en la cumbre, no se aprecia el desnivel de la subida pero sí la altitud y sus bonitas vistas
Terminamos con la luna asomando y un atardecer que mereció un día de disfrute de perros muy felices y agotados